martes, 10 de julio de 2007

DORANGEL VARGAS El Caníbal de Oro

Aunque su verdadero nombre es DORANCEL y no Dorangel, nadie puede olvidar este tremendo acontecimiento en la poco común historia venezolana. ¡Disfruten!
Una llamada realizada por un ciudadano al teléfono de Emergencia 171, de la Defensa Civil Táchira, indicaba que dos jóvenes habían encontrado los restos óseos de una persona en área del Parque 12 de Febrero, cerca del viejo puente colgante "Libertador", diseñado por el ingeniero francés Gustave Eiffel (1832-1923), ubicado en las márgenes del río Torbes, entre las localidades de San Cristóbal y Tariba, Estado Táchira, dicha confirmación llega cuando efectivos policiales acudieron al sitio y verificaron la información inicial del macabro hallazgo.
En ese momento los gendarmes solicitaron refuerzos y se inició una infructuosa búsqueda, encontrándose los restos de seis personas más y además de algunas manos, pies y cabezas de otras personas que llegó a doce cuerpos localizados parcialmente, lo que alarmó más la situación ya que sé pensó que el parque había sido elegido como área de liberación de cadáveres de alguna banda de narcotraficantes o hampa común, o de alguna secta satánica, mas aunado en las investigaciones se pudo determinar que una serie de denuncias de personas desaparecidas en los meses de Noviembre y Diciembre´98 y como también en Enero´99, inicialmente se pensó que éstas habían viajado o huido a otros lugares sin avisar a sus familiares por problemas personales o si acaso amorosos, podían coincidir con los restos hallados.
Mas lo evidenciado daba muestras mas bien a un asesino en serie, algún psicópata se encontraba operando en la zona. Las investigaciones preliminares dieron nuevamente su fruto cuando a raíz de un rastreo por la zona en búsqueda de más restos, se localizó una vivienda improvisada (rancho) donde habitaba un orate encontrándose en ella una serie de objetos ropas, libros, cuadernos, prendas, documentos que no pudo precisar su origen.
El enajenado mental fue conducido a la casilla policial más cercana del parque en las afueras de Táriba, donde los policías iniciaron un interrogatorio preliminar para salir todos más asombrados cuando el loco empezó a relatar lo acontecido.
"Jack El Destripador" de Londres se quedo en pañales ante la confesión de Dorangel Vargas Gómez de 42 años, cuando indicó: "La carne de los hombres sabe mejor que la de las mujeres", susto tremendo del voluminoso sargento de policía Gumersindo Chacón, cuando el orate decía "Que la panza (mondongo) la cocinaba y se la comía, pero que le producía indigestión los pies, manos y cabezas por eso los botaba por ahí", los cuatro agentes policiales no salían de su asombro.
Ante lo declarado por Dorangel Vargas, ya le habían solicitado los antecedentes policiales y sorpresa decía la verdad, ya había sido capturado en una ocasión y recluido en un sanatorio mental en el año ´95 por el mismo delito de "Canibalismo", donde había huido y nadie por la apatía reinante en este país, se había tomado la molestia en buscar, ante los rumores que se corrían en Táriba ya una poblada de vecinos se arremolinó frente a la casilla policial y exigían que se llevaran para San Cristóbal al antropófago, donde fue trasladado con suficiente escolta policial, ante la disyuntiva de donde tener al "Caníbal", los presos de la Cárcel de Santa Ana al enterarse del asunto, protestaron que se les llevara hacia allá, al igual que los enfermos mentales del Centro de Rehabilitación Mental de Peribeca que no están tan locos para no saber reconocer el grado de peligrosidad de un "Come-Gente" y en los actuales momentos permanece en la sede del comando de policía y la alternativa de llevarlo a un sanatorio no es viable dada la peligrosidad del individuo.
Ante preguntas realizadas al Caníbal éste manifestó que utilizaba un tubo de aluminio como cerbatana o lanza y se daba a la tarea de cazar a sus víctimas previa selección, de desprevenidos deportistas, trotadores, obreros que trabajan en el saque de arena del río, niños, etc., ya que como no tenía nevera para guardar la carne más o menos dos personas cazaba por semana, sabemos que la situación de crisis económica reinante estaba dura, pero nunca llegamos a imaginarnos que llegaremos a comernos los unos a los otros, reiteró un policía que prefirió el anonimato y este cuento más o menos sin quitar ni poner mucho, ocurrió en la vida real así como se los conté.

1 comentario:

Eri dijo...

hola primo bello!!!
si supieras que me recuerdo vagamente de esa noticia.. muy bueno lo de tu block. coloca algo maracucho, piensalo queyo te ayudo a escribir algo de la tierra del sol amada..

besitos!!! eri