jueves, 6 de septiembre de 2007

PALACIO DE MIRAFLORES



El Palacio de Miraflores es la sede del Gobierno Nacional, lugar donde se encuentra el despacho del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Ubicado en el centro-oeste de Caracas, cerca del casco central de la ciudad y a pocos metros del Palacio Federal Legislativo. Comenzó a ser construido a mediados de 1884 bajo la dirección del conde italiano Giussepi Orsi de Mombello durante el mandato del Presidente Joaquín Crespo (1884-1886). Pero fue a partir de 1900 en que empezó a utilizarse como Palacio Presidencial, bajo el gobierno de Cipriano Castro.
El 27 de abril de 1884, el General Joaquín Crespo toma posesión como Presidente de la República, y en agosto del mismo año compra el terreno de La Trilla, ubicado en Caracas, para iniciar la construcción de una nueva residencia, donde viviría con su esposa, misia Jacinta Parejo de Crespo, y sus hijos.
Es por ello que originalmente se le llamó a esta residencia La Trilla, y más tarde se le denominó Miraflores, su nombre actual.
Hacia el año 1887, comienza la segunda etapa histórica de la construcción de Miraflores, la cual se ve afectada por los requerimientos de tiempo y dinero que le exigían a Crespo el logro de sus metas políticas.
Durante la mayor parte de esa época, Crespo estará fuera del país, lo que dificulta un poco la continuación del proyecto. Sin embargo, en España establece contacto con el constructor Juan Bautista Sales, con quien observa los modelos para la construcción, el diseño de los primeros planos, y contrata a un grupo de artesanos en carpintería, herrería y decoración. Se comenta que durante su estadía en España, Crespo tomó el nombre de Miraflores debido a una Cartuja que existía en la ciudad de Burgos. Una segunda versión indica que Crespo se inspiró en ese nombre a raíz de su exilio en Perú, donde permaneció algún tiempo en una hacienda antigua denominada Miraflores.
Para el año 1892 existen testimonios gráficos de la estructura externa del Palacio, totalmente terminada, identificada con el nombre de La Trilla. En el año 1893, Crespo es elegido nuevamente Presidente de la República, luego del triunfo de su Revolución Legalista, hecho favorable para la edificación de Miraflores, pues se puede finalizar la construcción en su parte interna y también atender los detalles finales del proyecto.
A comienzos de 1898, antes de marcharse al interior, Crespo realiza la última visita al Palacio, y al poco tiempo una muerte violenta le sorprendería en La Mata Carmelera. Queda así, inconcluso su propósito. La muerte del general Joaquín Crespo generaría una etapa difícil para Miraflores. Él había dejado numerosas deudas, razón por la cual su patrimonio queda afectado. De esta forma, la viuda de Crespo debió hacer frente a algunas demandas, de las que no escapa Miraflores.
A raíz del terremoto ocurrido en Caracas el 29 de octubre de 1900, el General Cipriano Castro, ya en el poder, decide alquilar Miraflores como residencia presidencial. Toma tal decisión presionado por el temor que le inspiró el terremoto, pues el sismo lo sorprendió en la Casa Amarilla y tuvo que saltar a la calle desde uno de sus balcones. Miraflores, en cambio, tenía una construcción antisísmica. De esta manera, Castro se convierte en el primer Presidente en habitar el Palacio.
Para el año 1936, el General Eleazar López Contreras se instala en Miraflores y le cambia al Palacio el carácter personalista que le habían atribuido Castro y Gómez, confiriéndole un perfil de Palacio Nacional de Gobierno y residencia oficial de los Presidentes de Venezuela.
Entre 1948 y 1958, durante la dictadura de la Junta Militar y del General Marcos Pérez Jiménez, el Palacio de Miraflores sufre un grave abandono, incluso se plantea destruir sus instalaciones y reemplazarlo por otra edificación que sirva de sede oficial del Gobierno.
Desde 1994 hasta nuestros días, ha emprendido una práctica dirigida a rescatar la dignidad del Palacio de Miraflores como sede oficial del Gobierno Nacional. Así, se han abierto sus puertas a cientos de personas interesadas en conocer el sitio histórico. También, se ha intentado proyectar este recinto como expresión de la vida nacional y, por ello, allí confluyen los diferentes sectores del país tales como empresarios, obreros y funcionarios del gobierno, sin olvidar al Clero y la Fuerza Armada Venezolana, para reunirse y tomar acuerdos sobre asuntos de particular interés en sus campos respectivos.

GUASIPATI



Tomado de: http://www.mipunto.com/venezuelavirtual/000/002/005/005/009.html


Guasipati


En dialecto caribe su nombre significa “tierra bella”. Constituyó la décimo primera misión del Caroní, y fue fundada por los capuchinos en 1757 como Nuestra Señora del Rosario de Guasipati.


En sus inicios no fue próspera, pues sus suelos no eran fértiles. Sin embargo, su destino cambió en 1853 cuando se descubrieron las minas de oro, a 18 Km. de El Callao. En consecuencia fue decretada capital del recién formado Territorio Yuruari.


Hoy en día, como entonces, continúa siendo parte fundamental de la actividad político-administrativa de la zona productora de diamantes y oro.


Guasipati le ofrece al visitante muchas opciones de entretenimiento. Hacer turismo de aventura, comer en un buen restaurante, divertirse en una discoteca, darse un baño en un hermoso río, conocer lugares llenos de historia y admirar espectaculares paisajes son algunas de las maravillas que se le brinda al turista.


La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, y las ruinas de Pastora tienen un gran valor histórico. El queso telita y el guayanés, junto con el casabe y las puras aguas de los manantiales cerca de Rancho Fuste son souvenirs que cada viajero debe llevarse a su hogar.