domingo, 21 de octubre de 2007

PETIMETRE


Molière's El Burgués gentilhombre copiaba a la aristocracia en su forma de vestir y sus actitudes.Un petimetre es un Personaje tipo que aparece de vez en cuando en obras de ficción. Es una persona que suele, fastidiosamente, vestir excesivamente elegante y darse aires, aspirando a que lo vean como un aristócrata. En inglés, se le llama fop. El término español "petimetre" proviene, según la RAE, del francés petit maître, pequeño señor, señorito, y significa "Persona que se preocupa mucho de su compostura y de seguir las modas". En sentido parecido pero más coloquial, el término pisaverde, con el significado de "Hombre presumido y afeminado, que no conoce más ocupación que la de acicalarse, perfumarse y andar vagando todo el día en busca de galanteos", siempre según definición de la Academia de la Lengua.
Una de las primeras veces en que aparece este personaje como estereotipo, es en la obra de Molière de 1671, El Burgués gentilhombre. Esta obra asume la estructura social de la Francia de la época. Su premisa central se refiere a M. Jourdain, un burgués, un miembro de la clase media, que intenta rehacerse como un aristócrata y un "caballero". La comedia se centra en su ridícula obsesión por estar vestido con demasiada elegancia, y sus vanas afirmaciones. Este tipo aparece igualmente en la comedia de la Restauración británica, en The Relapse (1696) de John Vanbrugh.
En la primera década del siglo XX los héroes se hacían pasar por petimetres a fin de poder ocultar sus verdaderas actividades. Un ejemplo de esta imagen es Don Diego de la Vega, cuya identidad secreta es el Zorro. Tomado de:http://es.wikipedia.org/wiki/Petimetre

LA CATARA


Catara
La catara es una especie de salsa picante, común entre los indígenas de la Selva Amazónica, preparada a base de las colas de un tipo de hormigas de gran tamaño abundantes en la región, llamadas "bachacos" las cuales son cocinadas en zumo de yuca y especias.
Características:
La catara es el zumo cocido de la yuca amarga, la cual es exprimida en sebucanes hechos a base de hoja de palma, también se le llama yare, una vez obtenido el jugo, es mezclado con el resto de los ingredientes, a saber: cebollino, ajoporro, apio España, sal y bachaco culón. Es un producto exclusivo y fabricado artesanalmente en el estado Amazonas venezolano. Actualmente se comercializa con los siguientes nombres: Catara Doña Flora, Catara Doña Elena, Catara chichiguache Catara el Murupi, Catara el Encanto y Catara el Maguari.
Simón Bolívar acostumbraba almorzar con este picante a base de cabezas de bachaco.
Variantes:
La catara típica propia de los indígenas amazónicos venezolanos, es elaborada a base de bachacos culones o bachacos reina, mezclado con zumo de yuca amarga ó yuca dulce, ó yare como también se le conoce sin ningún otro ingrediente, dependiendo del tipo de etnia, le agregan ají picante tipo tornillito, o tipo cerecita, en algunos casos ají chirelito o chirel. Tomado de:http://es.wikipedia.org/wiki/Catara

LAS PANELAS DE SAN JOAQUÍN


Estos abizcochados panecillos se comenzaron a elaborar a principios del siglo XIX en San Joaquín.
En Venezuela la palabra panela tiene varias acepciones. Desígnase con ella a todo objeto de forma prismática y, en particular, se da ese nombre a los ladrillos, a nuestra azúcar morena que también viene en forma cónica (papelón) a, ciertos bizcochos de fama centenaria, que vienen confeccionándose en San Joaquín, población del Estado Carabobo y es este último sentido, el de bizcocho, el de mayor propiedad según el Diccionario de la Real Academia.
A todos nos es familiar la escena que se ofrece al borde de la autopista Caracas-Valencia, entre Maracay y Guacara, protagonizada por las incansables vendedoras de ese producto, que desde la orilla de la vía, lo ofrecen en envolturas de papel o de plástico que mueven pendularmente en una especie de reclamo gestual. Antes se elaboraban estos abizcochados panecillos en el ámbito doméstico y con esta granjería se mantenía a la familia. Hoy existen manufacturas dedicadas a tal menester, pues la demanda y el éxito en la venta, llevaron a que se constituyeran pequeñas empresas para explotar el ramo.
Nadie discute el origen geográfico de las panelas y, según algunos, quienes comenzaron a elaborarlas, a principios del siglo XIX, fueron los integrantes de una familia española de apellido Iriarte, avecindada en el pueblo de San Joaquín. Sin lugar a dudas, tienen las panelas, en cuanto a su técnica de confección, una fuerte raigambre española; pero como muchos de los platos de origen peninsular, sufrieron en nuestra tierra, modificaciones en lo que atañe a los ingredientes.
Las panelas sirven como simple golosina o como acompañante del café tempranero o también de una buena taza de chocolate. Cuando la preparación es óptima suele disolverse con facilidad dentro de la boca, dejando su agradable gusto en el cual tiene sutil presencia el anís, condimento que generalmente se le pone y que figura en muchísimos de nuestros postres.


EXORCISMO EN 10 MINUTOS


VADE RETRO, SATANÁS
La célebre frase Vade retro, Satanás sigue siendo la exhortación clave para espantar al Diablo, según el nuevo manual del exorcista publicado el martes por el Vaticano. Además de esa histórica advertencia, una serie de oraciones, invocaciones y gestos forman parte de los ritos que la Iglesia Católica aplica para exorcizar a una persona poseída por el mismísimo Diablo. En la nueva versión del manual, revisado después de 400 años, los ritos son sintetizados y fácilmente consultables por los expertos de la Iglesia. El primer paso es rociar agua bendita, símbolo de la purificación y del bautizo. Y enseguida, las letanías que celebran las victorias de Jesús contra el Mal. Después de la lectura del Evangelio, el exorcista pone sus manos sobre la persona poseída e invoca el poder del Espíritu Santo. Después, se hace la señal de la cruz ante el Demonio para mostrarle el poder de Cristo. Al final, se lo invita a partir: Recede ergo, Satan, in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti (Vete ahora, Satanás, en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo). Tomado de:http://www.clarin.com/diario/1999/01/30/e-04302d.htm

EL TAMUNANGUE


Haz click en la X para ver el video
Cada año, tras la bendición del pan de San Antonio de Padua, el pueblo de El Tocuyo se viste de fiesta para celebrar el Tamunangue, también conocido como el baile de los negros de San Antonio.
Este ritual que combina la música con el baile y el fervor religioso, se realiza también para pagar promesas relacionadas con la salud, bonanza económica y la recuperación de objetos perdidos. Por esta razón, se inicia con una misa al santo.
El Tamunangue consta de siete danzas que se realizan a lo largo de toda la procesión. Cada una va precedida de una Salve y la pieza musical "La batalla" (ejecutada por dos hombres que la simulan). Las demás se denominan así: La bella, el Galerón, el Chichivamos, el Poco a poco, la Perrendenga, el Galerón y el Seis figuriao.
Todas estos sones van acompañados de instrumentos de percusión, como maracas y tambor, y de cuerdas como el cuatro y el quinto. La cantidad de instrumentos depende de la agrupación. La voces que les acompañan, ellas cantan estribillos cortos o largos entre los que se dan gritos o falsetes.
Los asistentes al Tamunangue normalmente visten, en el caso de las mujeres con faldas floreadas y blusas blancas, y en el de los hombres, con pantalones, camisa, alpargatas y sombrero.
El baile de esta expresión cultural fusiona la cadencia latina con la africana en metáforas y la elegancia de los bailes europeos de salón, que van hilando los sones. No hay una coreografía establecida para las parejas y los movimientos más comunes son giros y vueltas acompañados con galanteos y persecuciones entre uno y otro.
El Tamunangue es considerado como una de las expresiones más importantes del quehacer cultural del país, dada su riqueza a la hora de la ejecución y esa mezcla de lo profano con lo religioso que es producto de nuestra herencia blanca, india y negra.

LOS SONES DEL Tamunangue
La Batalla: Marca el inicio del ritual. Comienza con una introducción instrumental y luego es interpretada por un dúo masculino. Paralelamente, dos hombres simulan luchas de esgrima con varas.
La Bella: Caracterizada por un ritmo alegre y acompañada de gritos, consiste en una copla cantada mientras una mujer es perseguida al tiempo que se le entrega una vara de vez en vez.
El Chichivamos: También llamado Yiyivamos, es un son responsorial en ritmo de tambor. En este baile, se saluda al santo y luego se inicia el baile en parejas sueltas y por turnos.
La Juruminga: Consiste en un verso cantado por una solista y contestado por un coro que anima a los que bailan. En este son, el hombre realiza movimientos de galanteo mientras que su compañera toma la falda con la mano izquierda y con la otra, sostiene una vara. Cuando la pareja se cansa, entregan la vara a otra y así sucesivamente.

LOS DIABLOS DANZANTES DE YARE

Haz click en el recuadro para ver el video

Los Diablos danzantes de Yare son una festividad religiosa que se celebra en San Francisco de Yare, Estado Miranda (Venezuela), el día de Corpus Christi, llevada a cabo por las "Sociedades del Santísimo".
Su origen se remonta al Siglo XVIII, siendo esta la hermandad más antigua del continente Americano. La fraternidad de diablos esta dividida en un orden jerárquico, representado en sus máscaras.
Cada Jueves de corpus christi (9 Jueves después del Jueves Santo) se hace una danza ritual de los llamados diablos danzantes, los cuales visten trajes coloridos (Normalmente completamente de rojo), capas y máscaras de apariencia grotesca, además de adornos como cruces, escapularios, rosarios y otros amuletos.
Los Diablos danzan al son del repique de la caja, un tambor típico. Bailan por las calles del pueblo para luego arrodillarse al unísono frente a la iglesia, permaneciendo postrados en señal de respeto al Santísimo mientras el sacerdote los bendice.
La música y el baile continúan mientras los Diablos -quienes pagan una promesa religiosa al convertirse en demonios de rojas vestiduras y coloridas máscaras- visitan las casas de algunos Diablos difuntos. La celebración termina cuando al final de la tarde suenan las campanas de la iglesia y la hermandad se dispersa hasta el próximo año, cuando volverán a representar este rito donde el bien debe prevalecer sobre el mal.


En esta festividad folclórica se rinde devoción al Santo Patrono San Francisco de Paula, al Santísimo Sacramento y a Jesucristo. La celebración comienza el miércoles con un velorio donde se cantan fulías, recitan décimas, rezan rosarios y salves hasta el amanecer. Al día siguiente -jueves de Corpus- los promeseros vestidos de diablos realizan danzas alrededor de la plaza y se ubican frente a la iglesia.
Una vez finalizada la misa, la eucaristía es colocada a las puertas de la iglesia y es cuando se establece una especie de lucha entre los diablos y la custodia. Finalmente, los diablos se rinden ante el Santísimo y se arrodillan en señal de sumisión, de esta forma representan la victoria del bien sobre el mal. Los diablos recorren las calles, vestidos de rojo y con máscaras, bailando al ritmo de un corrío y, ya cuando están ante el altar o se rinden en señal de respeto, bailan a ritmo de bamba, que es un toque más reverencial.

EL GUARAIRA REPANO


Leyenda tomada de: http://www.inparques.gob.ve/modules.php?name=News&file=article&sid=1

Guaraira Repano es el vocablo que le dieron los habitantes originales de esta serranía, los indios Caracas, de la familia Caribe, el cual significa Sierra Grande y tierra de dantas. La original denominación indígena fue cambiada por la de Ávila, durante la conquista española. Esto se debió a que el sector comprendido entre el cerro de Papelón y la Quebrada de Chacaito, hasta la cumbre "donde se avista el mar", pertenecía en 1575 al Alférez Mayor de Campo Gabriel de Ávila. Este personaje fue uno de los que acompañó a don Diego de Lozada durante la fundación de Caracas. Guaira, y el Camino Nuevo o Camino Real que iba directamente a Maiquetía.
En tiempos precolombinos, según la mitología indígena venezolana, no existía la montaña. Todo era plano, se podía ver el mar. Hasta que un día las tribus, que habitaban la región, ofendieron a la Gran Diosa del mar y ésta quiso acabar con todo el pueblo. Entonces se levantó una gran ola, la más alta que se había visto y toda la gente se arrodilló e imploró perdón a la Diosa y justo cuando iba a descender la ola sobre ellos, se convirtió en la gran montaña que existe hoy y recibió el nombre de Guaraira Repano, que significa algo así como: “la ola que vino de lejos” o “la mar hecha tierra”. De allí nace la idea de que el proyecto destinado a realizar una gestión ambiental para la vigilancia y control del Parque Nacional El Ávila sea llamado Proyecto: Guaraira Repano.