Existen algunas diferencias entre un adulto contemporáneo y un viejo verde, de acuerdo a nuestro estilo de vida. El adulto contemporáneo –vejestorius con dinerus- abunda en todo el territorio nacional. Es un ser refinado, de carácter dócil y gustos elevados. Generalmente, se pavonea y tiende a ser ostentoso y derrochador. Es muy cauteloso y suele imitar a sus hijos. Sin embargo, comparte el mismo objetivo que el viejo verde. La única diferencia, es que el adulto contemporáneo tiene dinero jejej.
A continuación les presento algunas características típicas del tan famoso y muy temido viejo verde, disfrútenlo.
Tomado de:http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Viejo_verde
Los viejos verdes son aquellos hombres cuya edad supera los 65 años y dedican la mayor parte de su tiempo de ocio al acoso, interesándose por mujeres adolescentes en general.
APARIENCIA
Suelen emplear ropa normal y corriente, propia de personas de tercera edad, con el opcional uso de boina y bastón. Habitualmente, presentan una sonrisa desdentada y bobalicona en su rostro.
HÁBITAT NATURAL
En general, los viejos verdes son una plaga extendida por todo lugar mínimamente civilizado. Sin embargo, podemos distinguir cuatro tipos de viveros (en orden ascendente de peligrosidad):
-La barra del Bar: Se suele dar en ese lugar recóndito que todos conocemos como Bar de viejos. Hace las delicias de los viejos verdes tanto en pueblos como en grandes ciudades. Por lo general, uno de su especie suele regentar el local donde se reúnen a tomarse un vasito de vino tinto, a comentar los éxitos militares (cuando eran tiempos mejores) y a acosar a cualquier inocente damisela que se preste a cruzar la puerta de entrada.
-La calle: Desgraciadamente, hay tanta acera en la ciudad que muchos viejos verdes se hallan libres para campar a sus anchas en cualquier esquina gritando groserías, piropos a las muchachas que se presten a pasar por delante.
-El parque: El lugar predilecto del viejo verde común. Nada mejor que sentarse en un campo y ver pasar la mercancía mientras fingen leer el periódico.
-La salida de los colegios: Este es el punto escogido por lo que ya no conocemos como viejos verdes, sino como enfermos mentales, por lo tanto no nos explayaremos en el mismo.
VÍCTIMAS FRECUENTES
Habitualmente, jóvenes muchachas de entre 12 y 25 años, aunque también se han dado casos de mujeres de mayor edad e incluso de chicos en la pubertad. El riesgo de sufrir acoso por parte de un viejo verde es inversamente proporcional a la cantidad de tela que cubre la anatomía de la persona en cuestión.
¿CÓMO RECONOCERLOS?
Está claro que no todos los ancianos que llevan boina y bastón tienen que ser necesariamente unos viejos verdes. Por tanto, hemos de buscar tanto señales gráficas como señales lingüísticas.
-Señales gráficas:
*Ojos desorbitados.
*Sonrisa muy pronunciada.
*Empalme. Alteración física obvia.
*Señales acústicas (si oyes una de estas frases, no dudes que te hallas ante un viejo verde):
¡Ven, ven!
¿Quieres jugar a un juego muy divertido?
¿Quieres un caramelo?
¿Ya te vas?
¡Pero qué mozas tan guapas!
Obscenidades varias Piropos de cualquier tipo.
*Sonidos guturales no identificados*
FORMAS DE REPELER SU ATAQUE
-Chicas:
Una joven posee bastantes recursos para esquivar las atenciones de un viejo verde. Tales como:
-Agarrarse al novio/padre/amigo más cercano. Los hombres tienen la extraña costumbre de convertirse en la fiera enjaulada y celosa que todas las mujeres anhelan y temen cuando están ante otro ente con cromosoma XY, y obviamente heterosexual.
-Pedir auxilio al grupo de chicos más próximo, preferentemente si son guapos. Este es el recurso de las muchachas prácticas que gustan de matar dos pájaros de un tiro (aunque deben tener cuidado, no vayan a topar con una manada con creces peor al viejo verde en cuestión).
-Abrazar a la amiga más próxima y fingir ser lesbiana. Se ha demostrado que este tipo de manifestaciones de afecto son contraproducentes a la hora de ahuyentar a un viejo verde.
-Si eres andrógina o si sencillamente eres un poco machorro, basta con que agaches la cabeza, te metas las manos en los bolsillos y escupas al suelo. Atención: No se te ocurra emplear este recurso contra un viejo verde con tendencias homosexuales. En ese caso, ver apartado "Chicos" a continuación:
-Chicos:
Corre tan rápido como tus piernas te lo permitan y nunca, nunca mires atrás.
A continuación les presento algunas características típicas del tan famoso y muy temido viejo verde, disfrútenlo.
Tomado de:http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Viejo_verde
Los viejos verdes son aquellos hombres cuya edad supera los 65 años y dedican la mayor parte de su tiempo de ocio al acoso, interesándose por mujeres adolescentes en general.
APARIENCIA
Suelen emplear ropa normal y corriente, propia de personas de tercera edad, con el opcional uso de boina y bastón. Habitualmente, presentan una sonrisa desdentada y bobalicona en su rostro.
HÁBITAT NATURAL
En general, los viejos verdes son una plaga extendida por todo lugar mínimamente civilizado. Sin embargo, podemos distinguir cuatro tipos de viveros (en orden ascendente de peligrosidad):
-La barra del Bar: Se suele dar en ese lugar recóndito que todos conocemos como Bar de viejos. Hace las delicias de los viejos verdes tanto en pueblos como en grandes ciudades. Por lo general, uno de su especie suele regentar el local donde se reúnen a tomarse un vasito de vino tinto, a comentar los éxitos militares (cuando eran tiempos mejores) y a acosar a cualquier inocente damisela que se preste a cruzar la puerta de entrada.
-La calle: Desgraciadamente, hay tanta acera en la ciudad que muchos viejos verdes se hallan libres para campar a sus anchas en cualquier esquina gritando groserías, piropos a las muchachas que se presten a pasar por delante.
-El parque: El lugar predilecto del viejo verde común. Nada mejor que sentarse en un campo y ver pasar la mercancía mientras fingen leer el periódico.
-La salida de los colegios: Este es el punto escogido por lo que ya no conocemos como viejos verdes, sino como enfermos mentales, por lo tanto no nos explayaremos en el mismo.
VÍCTIMAS FRECUENTES
Habitualmente, jóvenes muchachas de entre 12 y 25 años, aunque también se han dado casos de mujeres de mayor edad e incluso de chicos en la pubertad. El riesgo de sufrir acoso por parte de un viejo verde es inversamente proporcional a la cantidad de tela que cubre la anatomía de la persona en cuestión.
¿CÓMO RECONOCERLOS?
Está claro que no todos los ancianos que llevan boina y bastón tienen que ser necesariamente unos viejos verdes. Por tanto, hemos de buscar tanto señales gráficas como señales lingüísticas.
-Señales gráficas:
*Ojos desorbitados.
*Sonrisa muy pronunciada.
*Empalme. Alteración física obvia.
*Señales acústicas (si oyes una de estas frases, no dudes que te hallas ante un viejo verde):
¡Ven, ven!
¿Quieres jugar a un juego muy divertido?
¿Quieres un caramelo?
¿Ya te vas?
¡Pero qué mozas tan guapas!
Obscenidades varias Piropos de cualquier tipo.
*Sonidos guturales no identificados*
FORMAS DE REPELER SU ATAQUE
-Chicas:
Una joven posee bastantes recursos para esquivar las atenciones de un viejo verde. Tales como:
-Agarrarse al novio/padre/amigo más cercano. Los hombres tienen la extraña costumbre de convertirse en la fiera enjaulada y celosa que todas las mujeres anhelan y temen cuando están ante otro ente con cromosoma XY, y obviamente heterosexual.
-Pedir auxilio al grupo de chicos más próximo, preferentemente si son guapos. Este es el recurso de las muchachas prácticas que gustan de matar dos pájaros de un tiro (aunque deben tener cuidado, no vayan a topar con una manada con creces peor al viejo verde en cuestión).
-Abrazar a la amiga más próxima y fingir ser lesbiana. Se ha demostrado que este tipo de manifestaciones de afecto son contraproducentes a la hora de ahuyentar a un viejo verde.
-Si eres andrógina o si sencillamente eres un poco machorro, basta con que agaches la cabeza, te metas las manos en los bolsillos y escupas al suelo. Atención: No se te ocurra emplear este recurso contra un viejo verde con tendencias homosexuales. En ese caso, ver apartado "Chicos" a continuación:
-Chicos:
Corre tan rápido como tus piernas te lo permitan y nunca, nunca mires atrás.